Como todos sabréis, en el mundo del marketing el dinamismo y la constante evolución son dos de sus señas de identidad, debido a la influencia de muchos factores que cambian constantemente.
Uno de los momentos clave en los que se pueden observar cambios en las tendencias del marketing es después del verano.
Si bien las tendencias pueden evolucionar en cualquier momento del año, es interesante observar cómo muchas de estas transformaciones ocurren después del verano.
Esta temporada marca el final de un período de actividades específicas y comportamientos del consumidor, lo que influye en la forma en que las empresas ajustan sus estrategias para mantenerse al día y mantener su relevancia en un mercado en constante cambio.
Explorar por qué suelen cambiar las estrategias y tendencias en marketing tras el verano nos brinda una visión más profunda de cómo las empresas se esfuerzan por mantenerse relevantes y a la vanguardia en un entorno comercial en constante movimiento.
El verano trae consigo una serie de actividades y comportamientos estacionales únicos. Las personas disfrutan del aire libre, las vacaciones, los festivales de música y otras experiencias propias de la temporada.
Sin embargo, una vez que el verano llega a su fin, estas actividades tienden a disminuir en frecuencia. Lo que conduce a cambios en las tendencias y sobre todo, en las estrategias de marketing que deben ir adaptándose a tales cambios, ya que las empresas deben ajustar sus mensajes y enfoques para reflejar las nuevas prioridades y actividades de sus clientes.
La adaptación a estas transiciones estacionales es esencial para mantener la conexión con los consumidores.
El tiempo posterior al verano brinda a las empresas la oportunidad de reflexionar y evaluar su desempeño durante la temporada estival. Analizar los resultados de las campañas de marketing y las estrategias implementadas puede revelar qué enfoques funcionaron y cuáles podrían necesitar ajustes.
Reflexión que nos lleva a la identificación de nuevas direcciones y enfoques para el marketing en el futuro. Las tendencias pueden cambiar a medida que las empresas aprovechan los aprendizajes del verano para optimizar sus estrategias y mejorar su efectividad en otras épocas del año.
Las preferencias de los consumidores tampoco son estáticas, y el final del verano puede marcar un cambio en lo que las personas buscan y desean.
Durante el verano, las prioridades pueden estar en la diversión, la aventura y la exploración. Sin embargo, después de la temporada estival, el consumidor vuelve su atención a otras áreas de interés, como el trabajo, la educación o la planificación para las próximas temporadas. Cambios que influyen en las tendencias de marketing, ya que las empresas deben adaptarse para satisfacer estas necesidades cambiantes.
Tras el verano llegan momentos de innovación y de nuevas tendencias en el mundo del Marketing. A medida que las empresas reflexionan sobre sus experiencias durante la temporada alta, pueden estar más abiertas a probar enfoques novedosos y experimentar con nuevas ideas. Esto puede dar lugar a la aparición de nuevos hábitos, tecnologías, innovaciones y tendencias en marketing que las empresas deben seguir muy de cerca y tener siempre en cuenta.
Por tanto, ¿Qué tendencias en Marketing podrían acaparar mayor protagonista tras este verano de 2023?
Comenzamos con la inteligencia artificial, que ha sido una tendencia emergente durante todo el 2023. La IA se está utilizando en una variedad cada vez mayor de industrias. Se prevé que la IA continúe creciendo en popularidad ya que tiene el potencial de mejorar la eficiencia, la precisión y la toma de decisiones, y será tras este verano donde comencemos a descubrir novedades, nuevas herramientas y aplicaciones y nuevas tendencias relacionadas que aumentarán la adaptación y el uso de esta tecnología entre empresas y profesionales.
La importancia de la escucha activa a través del análisis de datos se revela Otto aspecto fundamental en el ámbito del marketing. Se vislumbra un cambio significativo en las tendencias de marketing que se avecinan tras la temporada estival. Cambios que se traducen en un mayor énfasis en la adopción y aplicación de tecnologías basadas en datos. Las empresas y marcas se embarcarán en un ambicioso propósito: potenciar sus recursos y dedicar esfuerzos redoblados con el claro objetivo de transformar los datos en oportunidades tangibles y estratégicas.
Si echamos un vistazo a largo plazo, en el horizonte, al marketing, se espera que cobre relevancia un arsenal de herramientas centradas en la gestión de Datasets dinámicos en tiempo real. Estas herramientas, en su esencia, tienen la capacidad de proporcionar información detallada y organizada que arroja luz sobre la exposición de las empresas y marcas en una amplia variedad de contenidos, medios y soportes publicitarios. Este flujo constante de información en tiempo real se convierte en el sustento sobre el cual se erigen las decisiones estratégicas.
La capacidad de transformar estos datos en insights y oportunidades genuinas se convierte en el motor impulsor detrás de esta transición. Las empresas se beneficiarán al identificar, de manera automática y en tiempo real, tendencias emergentes, palabras clave que se destacan y temáticas segmentadas que pueden marcar la diferencia. La construcción de modelos de atribución, la detección de activaciones potenciales y la identificación de clientes valiosos se convierten en acciones más precisas y efectivas gracias a la información que proporciona esta nueva generación de herramientas.
Cambios estratégicos en la comunicación con el cliente
En el campo de las redes sociales, estamos siendo testigos de un fenómeno de cambio gradual y significativo que involucra a un número creciente de empresas y marcas y que se acentuará tras el verano. Este fenómeno, comúnmente denominado como «transbordo», se refiere a la migración estratégica y consciente de las redes tradicionales hacia plataformas más privadas y canales de comunicación que operan a través de aplicaciones.
A medida que esta tendencia toma forma, toma cuerpo una nueva dirección en la forma en que las empresas eligen interactuar con su audiencia y público objetivo.
Es innegable que la presencia en las redes sociales ha sido y seguirá siendo un componente vital en la estrategia de marketing y comunicación de las empresas. Sin embargo, estamos experimentando un cambio en el paradigma de cómo se lleva a cabo esta interacción.
La comunicación con los clientes y consumidores, que anteriormente se realizaba principalmente en plataformas de redes sociales convencionales, está experimentando un proceso de traslado gradual y deliberado hacia canales y aplicaciones de mensajería instantánea como Whatsapp o Telegram.
Este cambio estratégico obedece a varios factores y consideraciones clave. En primer lugar, el crecimiento continuo y la omnipresencia de las aplicaciones de mensajería en la vida cotidiana de las personas han generado un nuevo entorno propicio para la comunicación directa y personalizada. Los consumidores ahora esperan, e incluso demandan, una mayor privacidad y cercanía en sus interacciones con las empresas. Las aplicaciones de mensajería brindan un ambiente más íntimo y confidencial donde los clientes pueden plantear preguntas, resolver problemas y recibir atención individualizada de manera cómoda y efectiva.
Por otra parte, las plataformas de mensajería han evolucionado para ofrecer características y herramientas que empoderan a las empresas a construir relaciones sólidas con sus clientes.
La automatización y la inteligencia artificial permiten respuestas rápidas y precisas a consultas comunes, mejorando la experiencia del cliente y agilizando la interacción. Esto, a su vez, impulsa la lealtad y la satisfacción del cliente.
A pesar de todo lo anterior, es importante destacar que la migración hacia canales de mensajería no implica el abandono completo de las redes sociales tradicionales. Las redes sociales más tradicionales continúan teniendo valor, en lo que se refiere a alcance y visibilidad, y durante algún tiempo continuarán siendo un componente fundamental en las estrategias globales de marketing. Vivimos tiempos en los que la diversificación y complementariedad de las estrategias de comunicación es una realidad.
La figura de los influyentes continúa, sin embargo cobra mayor protagonismo el Branding y el Patrocinio de las marcas.
Los influencers han emergido como figuras de enorme relevancia en el panorama del marketing y la promoción. Personalidades, con un séquito de seguidores leales, que han adquirido un papel fundamental en la promoción de productos y servicios, convirtiéndose en actores clave en la estrategia de muchas marcas.
Sin embargo, esta influencia y popularidad no está exenta de cuestionamientos y dilemas éticos relacionados con la transparencia y la honestidad en la ejecución de sus campañas publicitarias.
A raíz de todo ello, surge una problemática de envergadura: la publicidad encubierta de sus contenidos. Esta práctica implica que muchos influencers promocionen productos o servicios sin una divulgación clara y transparente de que se trata de contenido publicitario.
Sin embargo, ante este escenario, tras el verano podremos comprobar como muchas marcas se inclinarán hacia estrategias de branding y patrocinio con visibilidad de marca en colaboración con influencers en lugar de optar por contenidos pagados o publireportajes que pudieran dar lugar a problemas de publicidad encubierta, utilizando además He hecho, cada día podemos descubrir más canales que sin mencionar productos, muestran claramente las marcas de sus sponsors o patrocinadores de forma visible y aclarativa.
De igual manera la figura de los influencers tenderá a alcanzar un mayor impacto fuera de su propia área de confort al convertirse en protagonistas de campañas y acciones publicitarias o embajadores de marca a través de múltiples medios y sobre todo, fuera de sus propios canales y redes sociales.
El panorama de la publicidad digital continúa expandiéndose de manera significativa, marcando una tendencia de crecimiento sostenido en los próximos años. Tras este verano comenzaremos a vislumbrar una inquietud relevante en relación con la saturación de anuncios en formato de video. Esta preocupación no solo se limita a incrementar la presión publicitaria en plataformas populares como YouTube, sino que también se extiende a las principales plataformas de streaming, donde la presencia de anuncios visuales se está volviendo cada vez más prominente.
A medida que la cantidad de anuncios en video se intensifica, existe una creciente posibilidad de que los usuarios experimenten un rechazo ante esta avalancha de contenido publicitario. El impacto potencial de esta saturación radica en la disminución de la atención y la participación del público objetivo, lo que podría contrarrestar los objetivos originales de las estrategias publicitarias.
Como resultado, es crucial que las marcas y las empresas consideren cuidadosamente cómo equilibrar la promoción de sus productos y servicios con la experiencia del usuario, utilizando diferentes herramientas o soportes audiovisuales que potencien sus mensajes sin llegar a esta saturación, a fin de evitar que el aumento excesivo de anuncios en video genere un efecto contraproducente en lugar de fortalecer su visibilidad y conexión con la audiencia.
Adiós al Metaverso
El concepto del metaverso surgió como una auténtica revolución y una tendencia prometedora, pero gradualmente ha ido perdiendo su fulgor. A pesar del entusiasmo inicial y las expectativas que rodeaban esta idea innovadora de un mundo virtual interconectado, los desafíos y obstáculos han ido cobrando mayor relevancia.
La falta de claridad en relación con su viabilidad en términos comerciales, la incertidumbre acerca de quiénes conformarán su base de usuarios finales y cómo estos interactuarán con la plataforma, junto con las inquietudes sobre la seguridad y la privacidad, han erosionado la confianza en el metaverso como una inversión segura y provechosa para marcas y compañías.
Aunque ya es patente, tras el verano podremos observar esta realidad que llevará al metaverso a un segundo plano.
