En el mundo del marketing los datos son considerados como el nuevo oro. Sin embargo, en los últimos años ha habido un cambio de paradigma, en el que los consumidores tienen mayor poder y control sobre los datos que comparten con las marcas.
Es aquí donde entran en juego las estrategias de «Zero-Party Data» y «First-Party Data». El primero se refiere a la información que los clientes proporcionan voluntariamente a las empresas, como sus preferencias o intereses, mientras que el segundo hace referencia a los datos que las marcas recaban directamente de sus clientes a través de sus propias plataformas.
Estas estrategias son fundamentales en el mundo del marketing y han revolucionado la forma en que las empresas captan y utilizan la información de sus clientes en la toma de decisiones. Al enfocarse en la recopilación de datos directamente de los clientes, en lugar de depender de datos de terceros, las marcas pueden crear una mejor y más personalizada experiencia del cliente.
Es importante destacar que estas estrategias también implican una mayor responsabilidad y transparencia por parte de las empresas, ya que se espera que éstas protejan adecuadamente la privacidad de los datos de sus clientes y limiten el uso de la información sólo para fines específicos.
En este caso, en el desarrollo diario de las compañías es importante que integren planes de marketing estratégicos basados en identificar el perfil de cada cliente para adecuar su producto o servicio a sus necesidades, o por lo menos la forma en que pretenden llegar a él.
En resumen, el «Zero-Party Data» y «First-Party Data» son estrategias clave en el marketing actual y permiten que las empresas obtengan información valiosa de sus clientes para personalizar su experiencia y mejorar la relación con ellos. Sin embargo, es crucial que las marcas manejen estos datos de forma responsable y transparente para garantizar la satisfacción y lealtad de los clientes.
Autora: Ana Riveros